lunes, 21 de junio de 2010

De profesión, Mamá.

Muchas veces me preguntaron si me sentía frustrada por no haberme recibido, por no tener ningún logro personal, por haberme dedicado a mi hijo exclusivamente.
Antes que llegara Juan a mi vida estaba terminando 2do. año (contra viento y marea...) de la carrera de Veterinaria. Me encantaba. Amaba pasar tiempo en la facultad, y aunque no me era fácil, estaba segura que algún día me iba a recibir y que podría trabajar de eso que tanto me gustaba!
Mientras estaba embarazada cursé hasta donde pude, con la idea de retomar poco después que el bebé llegara y yo lograra organizarme un poco.
Obviamente que al nacer Juan todo pasó a segundo plano. No hubo ni tiempo ni intenciones de estudiar. Mi cabeza no podía hacer otra cosa que pensar en ésto que a él le pasaba.
Después de los 8 meses de internación, la vuelta a casa fue otro tiempo de revolución. Me costó tanto adaptarme a esta nueva vida, con enfermeros, médicos y demás especialistas dando vueltas en casa las 24 horas! Qué momentos tan feos!, que de a ratos opacaban la alegría de tener a Juan conmigo.
Me acuerdo que en esos primeros meses después del alta, yo no salía ni a la calle, no podía despegarme de Juan ni un momento, pensaba que si yo no estaba con él, podía pasarle algo que no podría perdonarme después.
Con el correr del tiempo esto fue cambiando. Decidí que era hora de salir un poco al mundo exterior, y empecé a hacer cosas básicas, como ir a cortarme el pelo, al supermercado y hasta me animé a empezar gimnasia! todo un logro! y me hizo y me hace muy bien.
Pero con respecto a retomar el estudio, no lo hice. Tuve la posibilidad de hacerlo, porque contaba con enfermeros que podían cuidar a Juan todo el tiempo que yo necesitara. Pero elegí dedicarme a cuidar a mi hijo. Y no me arrepiento. Admiro a las madres que por elección o por necesidad siguen estudiando o trabajando, no pienso que una cosa esté bien y la otra mal, claro que no.
Estoy tranquila con mi decisión, me encanta poder ocuparme de Juan todo el tiempo, rehabilitarlo, disfrutarlo lo más posible!
Hace unos días mi Papá me dijo algo que me ayudó a sentirme mejor todavía! me dijo que el título de Mamá que tengo vale mucho más que cualquier otro título en papel que pueda tener!
De profesión, Mamá! Este es mi logro!